Hola, soy Mike Micalizzi y me gustaría darle la bienvenida a la Universidad Técnica de Custom y a nuestros 5 consejos principales para la instalación de baldosas en exteriores.

Actualmente, muchos proyectos requieren la instalación de baldosas en condiciones exteriores. Pueden ser aplicaciones comerciales o residenciales que usan baldosas o piedra en patios, terrazas, muros o fachadas de edificios. Un ejemplo son los balcones embaldosados que se han vuelto populares como una extensión del espacio interior. La exposición a las temperaturas extremas y la humedad son solo algunos de los elementos que se deben considerar con atención.



Estos son nuestros 5 consejos principales para su siguiente instalación de baldosas en exteriores.
En condiciones ideales, todas las baldosas clasificadas para exteriores deben ser adecuadas para el clima de Norteamérica y deben resistir ciclos de congelación/descongelación. Independientemente del sitio donde se ubique el proyecto, deben tener una porosidad máxima del 3 %, e incluso menor en zonas en las que prevalece un clima riguroso durante el invierno, debido a que cuanto menos absorbente sea el material, menor es la probabilidad de que se formen cristales en el interior de la baldosa y la agrieten.

No existe actualmente una norma del ANSI que incluya todas las baldosas para exteriores. Sin embargo, cualquier baldosa que se instale en una superficie peatonal exterior debe tener un DCOF mínimo de 0.42. Esto cumplirá los requisitos de la norma A137.1 del ANSI para resistencia al deslizamiento de baldosas cerámicas para interiores al estar mojadas. Verifique con el fabricante de las baldosas la idoneidad del material para su proyecto y consulte los resultados de las pruebas de absorción y de DCOF.

Además de resistir la congelación, las baldosas instaladas en exteriores deben poder manejar las fluctuaciones de la expansión y la contracción térmica. Todas las baldosas absorben calor del sol, y las de colores oscuros, en mayor medida. Las temperaturas pueden cambiar drásticamente, y una lluvia de agua fría sobre piedra negra caliente provoca una rápida contracción. La exposición al sol y a la nieve significa que la instalación debe permitir un movimiento significativo sin sufrir daños por la congelación y la descongelación.
Para ayudar con estas condiciones, el Tile Council of North America recomienda la instalación de juntas de movimiento cada 8 a 12 pies, usando un sellador flexible como el sellador comercial 100 % de silicona de CUSTOM. Recomendamos enfáticamente agregar juntas de movimiento cada 8 pies y hacerlas lo más amplias posible. Haga las juntas contra cualquier muro de la edificación de al menos 4 veces la cantidad de movimiento esperado, especialmente para una instalación voladiza sobre el suelo, como un balcón, y no olvide agregar juntas suaves a todos los escalones y las secciones verticales. Nunca instale baldosas sobre juntas en hormigón existente ni haga las juntas de movimiento más pequeñas.
Piense en los balcones como si fueran cabinas de ducha: solo usted puede cerrar el agua. La impermeabilización es clave para la longevidad de las baldosas instaladas en porches elevados, terrazas y balcones, es decir, cualquier zona que linde o cubra un espacio habitado. La preocupación central es el desagüe del agua hacia fuera de la estructura o hacia el drenaje para evitar que entre en el edificio. Con el cuidado y la planificación necesarios, ambos objetivos se pueden lograr para una instalación que resista los elementos.
El manual del TCNA ofrece varios métodos para balcones y terrazas embaldosadas –F103, F103B y 104– que describen la unión directa. Cada uno de estos métodos requiere un subsuelo de hormigón preasentado para lograr el desagüe adecuado. La construcción también debe cumplir los códigos de construcción locales. Para desviar el agua hacia el exterior del edificio, la inclinación del balcón o la terraza debe tener una pendiente mínima de un cuarto de pulgada por pie hacia el drenaje. ¡No se permiten encharcamientos o abolladuras en la pendiente!