Centro Alcoholismo en Valencia. Maureen Palmer se propuso hacer un documental siguiendo a su compañero Mike, psicoterapeuta y alcohólico en sobriedad durante 5 años, mientras buscaba los mejores y más nuevos tratamientos basados en la evidencia para la adicción al alcohol. La intención de Maureen era ayudar a otros que luchan contra los trastornos por uso de sustancias. Pero poco después de empezar el rodaje, Mike volvió a beber.

En su vida pasada, Mike pasó dos décadas como exitoso terapeuta en Canadá ayudando a otras personas a combatir las adicciones. Luego, él mismo sucumbió a una de ellas: la adicción al alcohol. Mike perdió su consulta, su casa y su familia debido al alcoholismo, y terminó sin hogar en el conocido barrio Downtown Eastside de Vancouver. Durante dos años antes de que se limpiara, Mike fue rebotando entre las calles y las centros de recuperación en ruinas. El único tratamiento que le ofrecieron fue Alcohólicos Anónimos.

Mike nunca tuvo éxito con aquel programa. Y no está solo. De hecho, AA no funciona para muchos de los que lo intentan, lo que hace que se sientan fracasados. La propia encuesta de AA de 2014 sugiere que solo el 27% de los pacientes están sobrios después de un año de tratamiento. Sorprendentemente, la mayoría de los médicos todavía creen que es el único tratamiento eficaz para la adicción, e insisten en que sus pacientes asistan a las reuniones mientras ignoran, o siguen ignorando, otras terapias que han demostrado poder ayudar a los adictos y a sus familias.

En el documental “Destruido por la bebida”, Mike y Maureen descubren una revolución en la investigación y el tratamiento de las adicciones. Revelan pistas tentadoras sobre las causas de la adicción y se centran en los tratamientos compasivos basados en la evidencia que continúan donde alcohólicos anónimos termina.

"Ese constante nerviosismo e inquietud es el deseo". La recaída de Mike se convirtió en una inquietante oportunidad de filmación, ya que el desafío del documental a la noción de "sobriedad" de nuestra cultura también fue profundamente personal.

Durante 80 años, hemos aceptado el estándar establecido por Alcohólicos Anónimos: éxito = abstinencia total. Entonces, cuando alguien como Mike vuelve a beber después de un largo período de abstinencia, siente una derrota aplastante.

El Dr. Bill Miller, profesor emérito de la Universidad de Nuevo México y uno de los principales expertos en adicciones del mundo, aboga por un cambio radical en nuestro pensamiento: "Hice un estudio que combinaba enormes conjuntos de datos para ver cuáles son los resultados del tratamiento del alcoholismo en Estados Unidos, y aproximadamente una de cada cuatro personas permaneció en abstinencia durante un año después del tratamiento. Eso es el 25%. Así que eliminémoslos del cuadro y observemos al otro 75% que ha bebido durante el primer año. Su consumo de alcohol se había reducido en un 87%. "De esta forma, para cualquier otra condición patológica crónica, una remisión completa del 25% de la misma y una reducción del 87% en los síntomas del resto, serían asombrosamente exitosos. Realmente nos ponemos en desventaja al decirte que estás fracasando si tienes una sola recurrencia de lo que fue la razón por lo que te admitieron en un primer momento".

Todos los expertos del documental, incluidos aquellos que son grandes partidarios de Alcohólicos Anónimos, abogan por una nueva definición de éxito en la lucha contra la adicción, basada en el bienestar social y emocional; una que acepte que la adicción es una enfermedad crónica y que los adictos graves están muy enfermos. Como cualquier otra persona que esté gravemente enferma, los adictos merecen un tratamiento compasivo y basado en la evidencia.

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